Oro rojo (2022) se le denominó al impacto económico que generó la grana cochinilla, un pequeño insecto parásito del nopal; el cuerpo disecado de la cochinilla hembra contiene el ácido cármico o carmín un elemento tintóreo que ofrece un color estable y de larga duración que con modificadores de PH puede variar su color desde el rojo, al morado hasta el negro; este tinte fue utilizado para el teñido de textiles.
El tinte ocupó el segundo lugar en exportaciones de Nueva España (actualmente México) después de los metales preciosos, hacia Europa desde finales del siglo XV hasta el siglo XIX.
La nopalera y la grana son originarios de México, su domesticación, la técnica para el cultivo tanto del nopal como del insecto, hasta la extracción del tinte se les atribuye a los pueblos originarios zapotecas y mixtecos del área de Oaxaca en México. Este proceso se denomina “nocheztli” que significa en náhuatl “sangre de nopal”; los procesos de cultivo son procesos manuales, por lo tanto, artesanales.
En 1826 se introdujo en las Islas Canarias ya que su clima era propicio, además, para mitigar la crisis cíclica de la agricultura de la vid y el azúcar, el cultivo de la grana cochinilla dio prosperidad económica a la región.
Para este proyecto, me enfoqué en los gestos del cultivo de la grana cochinilla: infectar, raspar, recolectar, asemillar, tamizar, friccionar y secar, todo trasmitido de generación en generación por las familias, al igual que la grana cochinilla genera núcleos de madres e hijas en el nopal y son saberes compartidos entre América y las Islas Canarias.
Vinculo la forma manual de la producción de la grana cochinilla con la forma de revelar fotografías analógicas, utilizando recetas de pueblos originarios para extraer el tinte y con él, revelar las fotografías de los gestos usados en los procesos de cultivo del insecto.
El pensador Grosfoguel menciona “descolonizar el conocimiento significa descender del punto cero y hacer evidente el lugar desde el cual se produce ese conocimiento” desde esta premisa, con el proyecto Oro Rojo, busco centrarme en el “saber hacer”.